Imprimimos en cursiva los fragmentos copiados de Samuel y Reyes, pero no las frases sueltas citadas ni los calcos de fraseología. Ese procedimiento permitirá al lector distinguir fácilmente lo que el autor aporta, y ahorrará muchos comentarios. En cambio, lo que suprime habrá que indicarlo en el comentario.
Para los nombres propios hemos seguido de ordinario el testimonio masorético. Cuando el nombre está incorporado a nuestra lengua, como Jeremías, Belén, lo hemos respetado; en otros casos hemos dado preferencia a una transposición fonética, temperada por patrones clásicos y por algunas exigencias de nuestro sistema fonético.
No hay comentarios:
Publicar un comentario