domingo, 10 de noviembre de 2019

1 CRÓNICAS. CAPÍTULO XXIII.

Los levitas: su número y sus funciones.

231Siendo ya anciano, colmado de días, David nombró rey de Israel a su hijo Salomón. 2Luego reunió a todas las autoridades de Israel, a los sacerdotes y a los levitas. 3Por entonces hicieron el censo de los levitas mayores de treinta años, que resultaron ser treinta y ocho mil varones. 4Veinticuatro mil dirigían las obras del templo del Señor, seis mil eran secretarios y jueces, 5cuatro mil porteros y cuatro mil músicos, que alababan al Señor acompañados de los instrumentos hechos por David. 6Éste los distribuyó en tres clases, correspondientes a las tres ramas de Leví: Guersón, Quehat y Merarí.
7Hijos de Guersón: Ladán y Semeí. 8Hijos de Ladán: Yejlel, el primero, Zetán y Joel; tres. 9Hijos de Semeí: Selomit, Jaziel y Harán; tres, que eran cabezas de familia de Ladán. 10Hijos de Semeí: Yájat, Zizá, Yeús, Beriá; cuatro. 11Yájat era el primogénito; Zizá, el segundo. Yeús y Beriá no tuvieron muchos hijos; formaron una sola familia y como una fueron registrados.
12Hijos de Quehat: Amrán, Yishar, Hebrón y Uziel; cuatro. 13Hijos de Amrán: Aarón y Moisés. A Aarón y a sus descendientes los apartaron a perpetuidad para ofrecer los dones sacrosantos, quemar incienso ante el Señor, servirle y bendecir en su nombre. 14Los hijos de Moisés, el hombre de Dios, fueron contados con la tribu de los levitas. 15Hijos de Moisés: Guersón y Eliezer. 16El primogénito de Guersón fue Sebuel; 17el primogénito de Eliezer, Rejabías. Eliezer no tuvo más hijos, pero Rejabías tuvo muchos. 18El primogénito de Yshar fue Selomit. 19Hijos de Hebrón: Yerías, el primogénito; Amarías, segundo; Uziel, tercero, y Yecameán, cuarto. 20Hijos de Uziel: Miqueas, el primogénito, y Yisías, el segundo.
21Hijos de Merarí: Majlí y Musí. Hijos de Majlí: Eleazar y Quis. 22Eleazar murió sin tener hijos, sino sólo hijas; sus primos, los hijos de Quis, se casaron con ellas. 23Hijos de Musí: Majlí, Eder y Yeremot; tres.
24Estos eran los levitas repartidos por familias, registrados según sus linajes, cuando se h izo el censo de todos los individuos mayores de veinte años.* 27(Porque, de acuerdo con las últimas disposiciones de David, los levitas entraban en el censo a partir de los veinte años). 24bEstaban al servicio del culto en el templo del Señor. 25En efecto, David había dicho: <<El Señor, Dios de Israel, ha concedido paz a su pueblo y habita en Jerusalén para siempre. 26Los levitas ya no tienen que transportar el santuario y los objetos de culto>>. 28Por eso quedaron a las órdenes de los aaronitas para el servicio del templo del Señor, de los atrios y de las habitaciones, para limpiar todos los objetos sagrados y ocuparse del culto del templo. 29Estaban encargados de los panes presentados, de la flor de harina para las ofrendas, de las obleas de pan ázimo, de las ofrendas a la sartén o desleídas en aceite y de todos los pesos y medidas. 30Por la mañana y por la tarde debían presentarse para alabar y dar gracias al Señor; 31y debían ofrecer regularmente en su presencia los holocaustos de los sábados, principios de mes y días festivos, según el número y el rito prescrito. 32Custodiaban la tienda del encuentro y el santuario; sus hermanos aaronitas vigilaban el servicio del templo.

Explicación

23 El censo de los levitas no crea problemas, porque no procede de una tentación de Satán, sino que lo exige el servicio del templo. La edad mínima es en el v. 3 de treinta años (como en Nm 4. 3), en el v. 27 de veinte años (en Nm 8,24 de veinticinco años); este rebajar la mayor edad se lo atribuye el autor a David, quizá para justificar una innovación. La lista de nombres se parece a otras que ya conocemos. No es una genealogía en regla, pues se detiene a la cuarta generación, más o menos; parece más bien una lista de grupos levíticos repartidos por estirpes. Resulta un total de 22 grupos frente a los 24 de otros textos.

23,1 Con esta nota se salta el autor el relato dramático de la sucesión de 1 Re 1.

23,13 Véanse Ex 28,1; 30,7 y Nm 6,23.

23,14 Siendo Moisés de la tribu de Leví, es lógico que sus hijos pertenezcan a dicha tribu. Quizá el autor sugiera: que no suceden a Moisés como jefes, que no son sacerdotes (compárese con Jue 18,30, que los llama sacerdotes).

23,24a Nm 4,3; 8,23. * Los vv. 24a-28 no llevan orden correlativo.

23,25 El autor no tiene en cuenta la etapa del destierro con la ausencia del Señor, como la contempló Ezequiel (Ez 1-10).

23,28-32 Las funciones de los levitas son subordinadas. Quizá haya que interpretar el v. 31 como el acompañamiento musical durante la oferta periódica de holocaustos, pues ofrecer estos sacrificios era función propia de los sacerdotes. Los pesos y medidas pueden referirse al culto (véase la reglamentación en Nm 15) y a los aranceles; no sabemos que existiera un patrón custodiado en el templo. Todas estas funciones suponen el templo ya construido y en plena actividad.

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